Para el control de emisiones de partículas en caudales de escape de alta temperatura, como los de las calderas y calentadores de biomasa y carbón, los sistemas de captación habituales, tales como ciclones estándares y multiciclones, no son capaces de cumplir con los actuales límites de emisiones, debido principalmente a su baja eficiencia, en particular para las partículas finas (<10 µm). Este hecho, por lo general, implica inversiones complementarias en un sistema de captación final.
Los filtros de mangas son muy eficientes, pero requieren mucho mantenimiento, debido a la limpieza y el cambio de nuevos elementos. Además, las calderas de biomasa y carbón suelen liberar partículas incandescentes que dañan los elementos de los filtros con un inmediato aumento de las emisiones. Solucionar este problema significa más dinero y paralizaciones de la producción.
Los precipitadores electrostáticos (EPS) son muy eficaces para la captación de polvos con un determinado rango de resistividad. Sin embargo, su eficacia suele caer fuera este rango como consecuencia de los cambios de temperatura. El coste de readaptación de un ESP o cambios del proceso están fuera del alcance de muchas empresas.
Los filtros Venturi son una buena alternativa para los sistemas de captación final si ya se cuenta con la infraestructura para el tratamiento de líquidos o si el coste de la contaminación húmeda secundaria restringe su uso.
Las necesidades de los clientes incluyen un sistema de captación final altamente eficiente a un precio razonable, lo bastante robusto para funcionar durante varios años sin costes operativos o de mantenimiento significativos y evitando las paralizaciones de la producción.
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